Tecnología y Ciudad
Málaga apuesta por sensores inteligentes en pasos de peatones
Nuevas tecnologías mejoran la seguridad vial con sensores que detectan presencia y regulan el flujo del tráfico en tiempo real.
Por [Nombre Apellido], La Faro Urbano
10 de June de 2025, 12:53

El Ayuntamiento de Málaga ha lanzado una nueva iniciativa para mejorar la seguridad vial mediante la instalación de sensores inteligentes en pasos de peatones. Este sistema utiliza tecnología de detección de movimiento para identificar la presencia de personas en el área y activar señales luminosas que alertan a los conductores.
Los primeros sensores han sido colocados en zonas de alto tránsito peatonal, especialmente cerca de centros escolares y hospitales. Los responsables del proyecto explican que la finalidad es prevenir accidentes y promover una cultura de respeto entre peatones y conductores.
Los sensores funcionan mediante una combinación de cámaras térmicas y sensores de infrarrojos que se activan con el movimiento. Una vez detectada la presencia de una persona, se encienden luces LED en el pavimento y señales verticales que aumentan la visibilidad del cruce.
Este tipo de tecnología ya ha sido probada en otras ciudades europeas con resultados positivos. En Málaga, se espera que los primeros datos de eficacia estén disponibles tras seis meses de funcionamiento.
Los ciudadanos han recibido con agrado la medida, especialmente los padres de alumnos en las escuelas cercanas. Algunos destacan que ahora se sienten más seguros al cruzar con sus hijos en zonas que antes consideraban peligrosas.
Además de la seguridad, los sensores también permiten recolectar datos anónimos sobre patrones de tráfico peatonal, lo que ayudará a planificar mejor las políticas de movilidad urbana en la ciudad.
La concejalía de Movilidad Urbana ha explicado que este proyecto es parte de un plan más amplio para modernizar la infraestructura vial de Málaga y convertirla en una ciudad inteligente.
El presupuesto destinado a esta iniciativa supera los 250.000 euros, financiados en parte por fondos europeos dirigidos a la digitalización de espacios públicos.
Técnicos municipales supervisan la instalación de cada sensor y su integración con el sistema semafórico, garantizando que no interfiera con el flujo vehicular normal.
La empresa encargada del desarrollo tecnológico ha señalado que los sensores tienen una vida útil de al menos cinco años y requieren un mantenimiento mínimo.
La ciudadanía será consultada a través de encuestas sobre la experiencia de uso de estos pasos inteligentes, como parte de un enfoque participativo en la toma de decisiones urbanas.
Si la evaluación resulta positiva, el Ayuntamiento planea expandir el sistema a otros barrios durante el próximo año, reforzando así su compromiso con la seguridad peatonal.